lunes, 2 de agosto de 2010

"TIERNA HISTORIA DE AMOR"


 


¡TIERNA HISTORIA DE AMOR!

 
Hace un par de meses por motivos laborales viaje a la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle, conocida también como la capital mundial de la salsa, Cali pachanguero, Cali tierra de reinas…

 ¡La verdad es una hermosa ciudad! 
Pero resulta que no podía regresar sin antes visitar la Hacienda “El Paraíso”, escenario de la historia de amor de la novela “La María” del escritor colombiano Jorge Isaac, cuyos protagonistas son “Efraín y María”

Cuando me acercaba poco a poco a la entrada de hacienda, sentí una sensación difícil de describir. 

 Una vez dentro de la hacienda, me sentí sumergida en un mundo diferente, lleno de nostalgia, paz y ¡Misticismo! 

 El observar los rosales que con tan esmero cuidaba María, el lago en cuya orilla muchas veces se sentó en compañía de su inseparable perro “Mayo” añorando la presencia de su amado Efraín… 

 ¡Fue mítico! 

 Recorrí la casa palmo a palmo… 
¡Observe sus fotografías! ¡Visite su aposento! 
¡Tener sus largas trenzas entre mis manos era algo irreal! 
¡Pero el momento era real! 
Comprobar que María había sido un personaje real y no un mito literario ¡Fue hermoso! Pero…más hermoso aún fue recorrer sus pasos, tocar esos muebles que ella tanto acarició, sus objetos personales… 

¡Entrar a su oratorio! ¡Hubo momento que creí sentir su presencia! 
Al observar la fotografía en la entrada… 
¡Tuve la ligera sensación de que sus labios me sonreían! 

Cayendo ya la tarde me asome por el ventanal de su aposento mirando hacia a la distancia admirando los hermosos jardines, me pareció escuchar a lo lejos el graznido del cuervo… 
¡Era el presagio de que a María se le iba a presentar una convulsión! ¡Sentí un escalofrío y mi cuerpo se estremeció! María sufría de Epilepsia…

 Salí de esa habitación y me dirigí hacia el lugar donde se levanta el monumento de María al lado de Efraín y el inseparable "Mayo”, pase mis dedos suavemente por el frío mármol… 
 ¡Sublime momento! 

A paso lento recorrí los jardines, corte una hermosa rosa roja y con ella entre mis dedos me dirigí hacia la estatua de Jorge Isaac la observe durante largo tiempo queriéndole decir 

¡Tantas cosas! 
O tal vez suplicándole silenciosamente que me irradiara con un poco de su sabiduría para que mis letras se llenen de lírica y poesía… 

Y que a partir de ese día mis escritos sean más profundos y sublimes… 
Con la roja rosa aún entre mis dedos me acerque hasta su tumba… 

Deposite un beso sobre sus perfumados pétalos y la coloque a sus pies diciéndole mentalmente 
¡Gracias Maestro! 

Al abandonar la hacienda, sentí que algo frío rodaba por mis mejillas…
¡Eran lágrimas! ¡Estaba llorando!
 
¡Sí! 

¡Lloraba de emoción por haber estado en un lugar tan mítico y tan sublime! ¡Por haber tenido entre mis manos las largas trenzas de María¡
¡Esas largas trenzas!
Que enlazaron una… 

 ¡TIERNA HISTORIA DE AMOR!

 
 ESTRELLA SOMBRIA
 DNDA@COLOMBIA